
A sólo media hora en auto, cerca a los ríos Pendencia y Tulumayo, una laguna de tan sólo 20 hectáreas se convierte en un refugio tranquilo para dedicarse a la contemplación de bellos paisajes mientras se disfruta del caluroso sol amazónico.
A sólo media hora en auto, cerca a los ríos Pendencia y Tulumayo, una laguna de tan sólo 20 hectáreas se convierte en un refugio tranquilo para dedicarse a la contemplación de bellos paisajes mientras se disfruta del caluroso sol amazónico.